El pasado 6 de diciembre, día de la Constitución, estuve con la familia en Ávila. Estuve visitando los sitios y monumentos más típicos: el mirador de los 4 postes, la Catedral de Ávila, preciosa por cierto (no sabía que estaba enterrado en ella Adolfo Suárez y su mujer) y el Monasterio de Santo Tomás, uno de los monumentos más bellos de la ciudad que tiene que un gran significado para los guardiolos. Este monasterio está muy vinculado al Convento de los Dominicos de Ocaña (estuve hablando con uno de los monjes que había estado allí). En el Monasterio, no sé si en el Altar Mayor, se conserva la reliquia de la Hostia Consagrada que se usó en el conjuro que hicieron los judíos junto el corazón del Santo Niño. Lástima que dicha hostia ya no se pueda ver como se podía hace unos años (el monje me comentó que estaba muy deteriorada). En el claustro de los Reyes de dicho monasterio (tiene 3 claustros) se realizaba hace unos años una procesión alusiva a nuestro patrón. El Monasterio es una preciosidad y alberga también la tumba del infante Don Juan, el único hijo varón de los Reyes Católicos que murió prematuramente. Incluso tiene un museo de Ciencias Naturales con una colección de animales disecados grandísima y un Museo Oriental también muy bonito. En resúmen, una visita obligada para cualquier guardiolo que visite Ávila. Espero que os guste el reportaje
Dic 10 2019
Artículos más comentados